El 5 de julio de 2007 tuvo lugar en san petersburgo, rusia, la presentación oficial de la traducción rusa del libro un crisol de terror, de max liebster. el autor, que no pudo emprender el viaje, envió una carta que fue introducida y leída por su delegado ante las 120 personas presentes para la ocasión:
¡Cómo habría deseado Max Liebster estar entre nosotros hoy ! Pero un viaje desde Francia a San Petersburgo habría sido demasiado pedir a las fuerzas de este hombre de 92 años. Aunque si me pidió que los saludara calurosamente en su nombre. Con motivo de la salida de su libro en ruso, me ha pedido también que agradeciera especialmente al Señor Dimitri Protsenko por el trabajo prestado con el objetivo de traducir su biografía y editarla.
He aquí el mensaje que le ha dedicado :
« Mi biografía fue en primer lugar publicada en Estados Unidos bajo el título Crucible of Terror (« Un crisol de terror »). Con mi consentimiento, los traductores europeos optaron por el título Lueur dans la Tourmente (Claridad en la tormenta). Los dos son perfectamente apropiados. ¿Quién no ha oído nunca hablar del terror nazi? ¡Segó millones de vidas!
Cuando cierro los ojos, aún veo a los prisioneros de guerra rusos ejecutados de una forma innoble en el campo de concentración de Neuengamme.
Los campos fueron un revelador de los valores humanos. Solo las personas con un elevado ideal estuvieron en medida de reunir bastantes fuerzas para preservar su dignidad, demostrado así que es posible no dejarse humillar hasta el grado de volverse una bestia. Así fueron los detenidos que llevaban el triangulo púrpura, quienes me parecieron como un verdadero oasis. En múltiples ocasiones, su ejemplo fue para mí como un luz de esperanza.
Finalmente comprendí que su espíritu de resistencia tenía como fuente su fidelidad a Dios y a su indefectible amor al prójimo. Conocidos como los « Estudiantes de la Biblia », vivieron como « Testigos de Jehová », no cesando de compartir su esperanza con sus compañeros prisioneros. Si no me hubiera beneficiado de esa luz de esperaza durante mis seis años de detención pasados en cinco campos de concentración sucesivos, el desespero me habría destruido, sin duda.
La exterminación de millones de Judíos no debe ser olvidada. No puedo permitir que ganen las voces de los que niegan o rescriben el pasado. La historia de los « Triángulos púrpura » también debe ser contada para que ella apoye y fortifique a aquellos que están a su vez, confrontados a la angustia.
Para que otros encuentre el valor en la certeza que la esperanza puede vencer al desespero. »
Libro «Un Crisol de Terror»