Monumentos

Los monumentos y carteles conmemorativos recuerdan a las víctimas del nacionalsocialismo y otras formas de tiranía y persecución. Constituyen la base física de la cultura del recuerdo. Arrancan del olvido nombres y personas y así se aseguran de que los perseguidores no tengan la última palabra. Los monumentos y los carteles conmemorativos hacen que la historia sea tangible en el propio entorno y en la vida. Amonestan a los nacidos después para que no vuelvan a dar cabida a la inhumanidad.

Desde su fundación, la Fundación Arnold Liebster se ha comprometido a conmemorar a las víctimas del nacionalsocialismo. Ha apoyado numerosos proyectos de monumentos y conmemoraciones y ha promovido la erección del monumento a Max Liebster. Desde mediados de la década de 2010, ha estado haciendo campaña con otros supervivientes, expertos y personas comprometidas para que la República Federal de Alemania erija un monumento a los testigos de Jehová perseguidos y asesinados bajo el nacionalsocialismo, bajo el cuidado de la Fundación Monumento a los Judíos Asesinados de Europa.