Nacido el 22 de abril de 1928 en Lützen (cerca de Leipzig), Lothar Hörnig conoció la persecución bajo dos dictaduras alemanas sucesivas : el régimen nazi y el régimen comunista.
Sus padres, « Bibelforscher » (Testigos de Jehová), trabajaban en su pequeña panadería para cubrir las necesidades de sus seis hijos. Desde la llegada de Hitler al poder, en 1933, los problemas empezaron. Como toda la familia se negaba, por motivos de su conciencia, hacer el saludo hitleriano, se les prohibió el acceso a los baños públicos gratuitos y al parque municipal. Luego, su panadería fue boicoteada. Otto, el padre, fue arrestado en 1936. Primero detenido en las prisiones de Lützen y de Halle, fue llevado posteriormente al campo de Lichtenburg. El 22 de enero de 1937, se le transfirió al campo de concentración de Buchenwald con la matricula 780. Allí se quedó hasta la liberación del campo por las tropas aliadas en 1945.
El 11 de agosto de 1944, un amigo cercano de la familia, Otto Guse, fue decapitado en la fortaleza « Roter Ochse » por haberse negado a servir en el ejercito. Hacia el final del año 1944, Lothar y su hermano menor consiguieron ver a su padre en un anexo del campo de Buchenwald. Ese breve encuentro reforzó la voluntad del joven Lothar de jamás ceder al nazismo. También, cuando recibió su convocación para el servicio militar en diciembre de 1944, el adolescente de 16 años se presentó valientemente ante la Gestapo de Halle para declarar que se negaba, por convicción religiosa, tomar las armas. Justificó su decisión por su voluntad de obedecer al mandamiento divino : «No matarás». Como era demasiado joven para ser juzgado por un tribunal militar, fue llevado via Leipzig, Dresde, Praga y Brünn hasta la frontera húngara. El avance de las tropas aliadas obligó a la Wehrmacht a batirse en retirada y Lothar fue llevando antes de ser liberado repentinamente.
Volvió a Lützen y encontró a su padre que haba sido liberado mientras tanto del campo de Buchenwald. Sin haber quebrantado de ningún modo su fe, continuaron los dos su vida como Testigos de Jehová. En 1948, Lothar fue a trabajar a Magdebourg, a la sucursal local de los Testigos de Jehová de Alemania del este. En 1950, emprendió el servicio de predicador itinerante que lo llevó a hacer largos desplazamientos desde Halle hasta el corazón de la región de Thuringe.
El 30 de agosto de 1950, fue arrestado en una gigantesca redada destinada contra los Testigos de Jehová de toda la DDR. El 3 y el 4 de octubre, el régimen organizó un proceso como un gran espectáculo donde Lothar fue condenado a 15 años de prisión con los falaces motivos de «espionaje, de sabotaje e incitación al boicot».
Cumplió 9 años en condiciones espantosas, normalmente en celdas aisladas, primero en la prisión de Brandebourg, después en las de Leipzig y de Dresde. Declaró : « Solo mi fe y los ejercicios espirituales me permitieron no volverme loco». Su prometida lo esperó pacientemente todos esos años y se casó con el después de su liberación. Tuvieron una hija y vivieron en Erlangen.
Después de la caida del Muro de Berín, fue rehabilitado. A pesar de ello, en 1995, se volvió a encontrar frente al tribunal, llamado para testificar contra uno de los jueces que lo había procesado en 1950. ¿Ese tipo de confrontación haría despertar en él sentimientos de odio? «No, el odio, no sé lo que es. Cuando di testimonio ante el tribunal de Berlín para evocar mis condiciones de detención, el antiguo juez se puso a llorar y dijo: ‘No lo sabía. Yo no quería eso. Se lo suplico, perdóneme !’ Atravesé la sala del tribunal, le tendí la mano y le dije que le perdonaba.»
Lothar Hörnig contó su vida el 20 de febrero de 2003 en una ceremonia en el Memorial de « Roter Ochse ». Falleció el 3 de enero de 2008, en Erlangen.
