La Fundación Arnold-Liebster fue creada en 2002 por Max Liebster y Simone Arnold-Liebster, dos supervivientes de la persecución nacionalsocialista, para dar a las generaciones futuras la oportunidad de aprender de la historia. Como organización apolítica y sin ánimo de lucro, la Fundación se esfuerza por mantener viva la memoria de las víctimas de las dictaduras y la persecución religiosa. Con el fin de promover la paz, la tolerancia y la protección de los derechos humanos, especialmente la libertad religiosa, la fundación apoya proyectos de acercamiento a la historia y programas educativos.
La Fundación Arnold Liebster se esfuerza por promover la paz, la tolerancia y el respeto de los derechos humanos, especialmente la libertad religiosa, por medios pacíficos y no políticos.
La Fundación desarrolla su actividad a nivel internacional y, basándose en las experiencias de sus fundadores Max Liebster y Simone Arnold-Liebster durante el Holocausto, apoya proyectos de acercamiento a la historia, formación de profesores, seminarios, actos de debate, publicaciones, exposiciones, proyecciones de películas y otras actividades similares destinadas a ayudar a los jóvenes a rechazar el racismo, el nacionalismo xenófobo y la violencia, así como a aprender a escuchar la voz de su conciencia. La Fundación Arnold Liebster se apoya en el objetivo vital de sus fundadores de promover la paz.